Vecinos de la fábrica de Smurfit Kappa ubicada frente al acceso a la autopista de Bernal, manifiestan con indignación que durante los últimos días se registran olores nauseabundos en la zona.
Las denuncias hacia la fábrica con domicilio en Espora y Caseros, Bernal, vienen de larga data y el drama para los vecinos de Bernal y Don Bosco parecería que nunca termina. Vienen elevando la voz desde el año 2006, con temor a ser intoxicados.
En las últimas horas, se volvieron a encender las alertas en los grupos de WhatsApp de los vecinos, que comienzan a manifestar sus preocupaciones ante "un olor insoportable que provoca irritación en los ojos y garganta y que hace rato no se olía".
MIRÁ TAMBIÉN:Denuncia federal por contaminación contra Smurfit KappaA la hora de buscar dónde reclamar y ser escuchados por las autoridades pertinentes, la preocupación va en aumento, ya que
según detalló Alejandro, un vecino en diálogo con PERSPECTIVA SUR, "llamamos al 103 de Defensa Civil y nos dijeron que iban a investigar, pero al día de la fecha, nadie hizo nada" y agregó,
"Las chimeneas de la planta sobre todo por las noches no paran de tirar humo de manera continua, generando que el olor ingrese en las casas de manera muy rápido en Barrio Parque Bernal, Villa Alcira y Don Bosco".Vale recordar que desde que se iniciara en años pasados, la cruzada ambiental de un grupo de vecinos bernalenses contra la contaminación que generaría la papelera Smurfit Kappa, la lucha y la resistencia son un sinónimo de vida para ellos, quienes han visto naturalmente deterioradas sus condiciones de vida.
Todo esto, más allá del desgaste natural que implica una confrontación en la que siguen llevando las de perder y en la que, más allá de los cambios de gobierno municipal y provincial, rara vez sus voces han sido escuchadas.
MIRÁ TAMBIÉN:Vecinos expresaron su anhelo de que se mantenga la clausura a Smurfit KappaLos vecinos también hicieron los reclamos pertinentes al OPDS (Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible) pero no obtuvieron respuesta alguna: «hicimos infinidad de reclamos en años anteriores, nos reunimos en asambleas, pero no tuvimos respuestas favorables. La lucha lleva varios años, tratando de que al menos cumplan los protocolos ambientales para una zona urbana como en la que vivimos y en la que,
si empezás a hacer un relevamiento, vas a ver que hay mucha gente enferma o con trastornos de salud por la misma causa", concluye el vecino.