El encuentro comenzó con un Quilmes decidido a ir a buscar y a ser protagonista, que se paraba con un 3-4-1-2 y que trataba de ser ofensivo por las bandas, con la subida de los volantes externos, además de buscar pases filtrados desde los pies del enganche Kevin López. Sin embargo, se encontró con un rival que se le plantó de igual a igual y que también salió con la intención de quedarse con la victoria.
A los 11 minutos, la primera de riesgo fue para Brown, con un remate cruzado de Renso Pérez, y la pelota se fue cerca del palo derecho. La visita aprovechaba las espaldas de Agustín Bindella, donde encontraba huecos, y complicaba en ese sector. Volvió a llegar Brown a los 32 con otra jugada similar, pero esta vez el remate cruzado fue de Agustín Colazo, y también se fue apenas desviado.
Quilmes recién llegó a los 35 con un remate de zurda de Martín Ortega, luego de enganchar contra la derecha, y la pelota rozó el palo derecho. Más allá de esta llegada, El Cervecero no encontraba los caminos y no generaba peligro. A los 43 volvió a tener otra Brown, en un mano a mano de Colazo que tapó bien Matías Budiño. Esa iba a ser la última. La primera etapa se fue con un 0 a 0 lógico, porque si bien la visita llegó un poco más, el partido era malo, parejo, luchado y sin claridad en ninguno de los dos equipos.
LO ABRIO EN LA PRIMERA LLEGADA QUE TUVO Y LO CERRO BIEN AL FINAL
En la segunda etapa, Quilmes salió al campo con el ingreso de Julián Bonetto por Emanuel Moreno, se retrasó Kevin López y el equipo se paró 3-4-3. Así, El Cervecero comenzaba a ser más punzante y vertical.
Y a los 7 minutos, en su primera llegada, abrió el marcador. Kevin López abrió a la derecha para Martín Ortega, que metió un gran centro al segundo palo, donde apareció Federico González para definir de zurda y de primera, y clavar la pelota contra el ángulo izquierdo: 1 a 0. Quilmes lo pasaba a ganar en el amanecer del complemento.
Durante algunos minutos, justificaba la victoria con buen manejo de pelota, recuperaba en el medio y desequilibraba por las bandas, aunque no finalizaba las jugadas.
Con el correr de los minutos, la visita se fue metiendo en campo cervecero con el afán de ir a buscar el empate. Entonces, a los 24, Iván Erquiaga entró por Agustín Bindella para darle algo más de marca a la izquierda, e Iván Colman reemplazó a Mauro Molina. A los 32, Mariano Pavone entró por Federico González. Quilmes esperaba en su campo a un Brown que buscaba con mucha gente pero con poca claridad.
Recién a los 39 llegó, con un remate de media vuelta de Esteban Obregón, y tapó bien Matías Budiño. A los 40 y para defender los últimos embates, Pier Barrios entró por Martín Ortega, Quilmes se paró con una línea de cinco defensores y cerró los caminos. Así, la visita fue sin ideas, el Cervecero se cerró y no dejó grietas hasta el pitazo final.
