Este jueves por la tarde, en el estadio "Julio César Villagra" de Belgrano de Córdoba y por los 16avos de final de la Copa Argentina, Quilmes le ganó por penales a Rosario Central 4 a 2 y pasó de ronda. Los de Gastón Coyette, que habían empatado 1 a 1 en los noventa minutos reglamentarios, jugaron un gran partido.

En el primer tiempo Quilmes fue mucho más que su rival, fue más claro, manejó mejor la pelota y generó situaciones, como una definición de Federico González por arriba del arquero Gaspar Servio luego de enganchar, que pegó en el travesaño, o la pelota que Iván Colman robó en la salida de la defensa pero su mano a mano fue tapado por el arquero. De tanto ir, a los 42, llegó la merecida apertura del marcador: corner desde la izquierda de Camilo Machado, cabezazo de pique al suelo de Rodrigo Moreira, tapó abajo Servio y en el rebote, Federico González definió abajo del arco para el 1 a 0. Así, Quilmes se iba al descanso con una victoria parcial merecida y que hasta podía haber sido por una diferencia mayor.

En la segunda etapa, con los cambios, El Cervecero retrocedió un poco y Central se adelantó, aunque no llegaba claro ni tenía demasiadas ideas. De hecho Quilmes, de contra, pudo haber aumentado, como cuando Camilo Machado recibió un regalo de la defensa, se fue mano a mano y la tiró por arriba, o cuando Julián Bonetto no pudo empujar en la línea un buen centro de Santiago López García. Pero a los 42, en la única de Central del complemento, pase profundo, se escapó Damián Martínez y Agustín Bindella le cometió  penal. Lo ejecutó Gaspar Servio y adentro: 1 a 1. Para colmo, a los 43, Rodrigo Moreira dudó en rechazar, Fabricio Oviedo le ganó la posición y cuando se iba mano a mano, el defensor lo bajó y se fue expulsado con roja directa. Quilmes aguantó el aluvión final con diez y el partido se fue a la definición por penales.

Desde los doce pasos, El Cervecero fue más certero. Convirtieron Fernando Evangelista, Julián Bonetto, Matías Cortave y Agustín Bindella en el penal decisivo. Mariano Pavone falló su remate (el segundo penal, la pelota dio en el travesaño). En Central anotaron Gaspar Servio y Facundo Buonanotte, mientras que Esteban Glellel le atajó el segundo a Facundo Almada y Juan Rodríguez tiró por arriba el tercero.

Quilmes jugó un gran partido y ganó bien, a pesar de haber retrocedido demasiado en el segundo tiempo. Fue más que un rival de Primera División y se clasificó a octavos de final de la Copa Argentina. Allí, lo esperará Deportivo Madryn.