Con un tanto de Sabella, el "Ciclón" se imponía frente a "La Academia", pero la visita lo igualó en el tercer minuto de tiempo adicional por intermedio de Nery Domínguez.
San Lorenzo sacó partido de un error técnico del defensor de Racing Juan Cáceres para llegar al gol a través de Alexis Sabella y de esta manera se llevaba un ajustado triunfo en el clásico jugado en el Nuevo Gasómetro, pero en el descuento defendió mal un balón aéreo y apareció en la visita Nery Domínguez para empatarlo 1 a 1.
Esa circunstancia del juego que favoreció al local se produjo cuando apenas habían transcurrido una docena de minutos del segundo tiempo y Cáceres, observado desde el seleccionado de Paraguay por Eduardo Berizzo por tener ascendientes nacidos en ese país, rechazó defectuosamente el balón en el borde del área con el revés del pie derecho.
La acción derivó en Sabella, de excelente pegada, que con un derechazo bajo y a la izquierda de Gabriel Arias le convirtió el segundo tanto en el campeonato al conjunto de Avellaneda y también el segundo de su cosecha personal con la camiseta azulgrana.
De allí en adelante cada equipo se adaptó lo que las nuevas circunstancias reclamaban luego de una hora de partido insulso, el mejor calificativo que le cupo a todo el primer tiempo y que por imperio de ese tanto debía cambiar.
Pero mientras los "azulgranas" pasaron a defenderse con cierto orden, esperando alguna otra falla defensiva en una contra para cerrar la noche, Racing pudo apropiarse de la pelota pero no supo disponer de ella, demostrando además su falta de efectividad ofensiva, esa que lo llevó a sumar su cuarto partido consecutivo sin triunfos.
Y entonces, conforme fueron pasando los minutos, San Lorenzo se fue aferrando a esta victoria que le servía más desde lo anímico que desde el noveno puesto que ocupaba en ese momento con 15 unidades.
Nicolás Fernández Mercau (21 años), la superpoblación de laterales como Gino Peruzzi o Bruno Pittón, hacía presagiar una inconsistencia peligrosa para el cierre del encuentro, cuando solamente la resistencia era la herramienta que utilizaba el local.
Y de tanto ir, Racing iba a tener su premio ya en el tercer minuto de descuento, cuando de un centro que fue rechazado corto por la defensa sanlorencista, otro buen rematador como Nery Domínguez puso otro derechazo bajo y cruzado para sentenciar la paridad definitiva.
Y fue justo, en definitiva, por lo poco que habían hecho ambos durante el 70 por ciento del partido.
