El delantero colombiano Miguel Ángel Borja, fue denunciado por la directora del colegio en el que asisten sus dos hijos, de 7 y 10 años, debido a un presunto maltrato físico por parte del jugador de River. El Servicio Local de la Niñez intervino y desestimó las acusaciones contra el progenitor.
Según se informa,
el niño más chico habría sido quien alertó a un personal docente del Instituto Grilli de Canning sobre una situación de suma violencia en su casa por parte de su papá, asegurando que es violento tanto con él como con su hermano. Cuando
el niño de 10 años fue cuestionado sobre eso, habría afirmado que la acusación era cierta, señaló NA.
De esta forma,
la directora de la institución procedió a realizar la denuncia frente a las autoridades, al percatarse de aparentes daños físicos en los niños, y desde el Servicio Local de Niñez se decidió que se realice un precario médico a ambos menores de edad junto a su madre.
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Servicio Local de la Niñez finalmente consideró que no había violencia de parte de los padres, y dispuso el regreso de ambos niños al seno familiar. 
