Mónica, una vecina de Don Bosco, puso en alerta sobre el accionar de estos sujetos que todas luces no están autorizados por la Comuna. Se movilizan en una camioneta blanca tipo combi, que lleva una escalera y dentro, motosierras, y "cobran nada barato la poda de cada árbol", mencionó.

Se recordará que en Quilmes está prohibida la poda; el Municipio realiza el despunte y despeje de luminarias, y si se quiere extraer un ejemplar, hay que iniciar un expediente en la secretaría de Medio Ambiente de la Comuna.

Al referirse a los podadores truchos, Mónica señaló: "Pareciera que les pusieron la motosierra en la mano y les dieron rienda suelta. No tienen en cuenta al árbol como un ser vivo, sin ningún criterio ético, y más considerando que están a destiempo, porque podaron jacarandás, los cuales pierden las hojas poco antes de la floración, en noviembre-diciembre. Hay legislación que protege las arboledas, y más teniendo en cuenta el calentamiento global del planeta, habría que proteger especialmente las arboledas", expresó.



Este miércoles, los podadores "me golpearon la puerta para que ver si queríamos podar los árboles (de la vereda) y les dijimos que no. Luego estuve mirando cómo podaron los de la cuadra, y si bien no los mutilaron tanto, evidentemente no tienen ningún criterio para la poda. Les pregunté si eran de la Municipalidad de Quilmes y me respondieron que no, que ellos trabajaban como podadores particulares".

"Les dije que era una lástima que mutilen a los árboles de esa manera, y me respondieron que la gente les pide que los corten así porque les molestan las hojas. Creo que tenemos que aprender entre todos a respetar que en otoño los árboles cambian las hojas, y no por eso mutilar a los árboles; sí se puede despuntarlos, quitar las ramas que están cerca de los cables, pero con un criterio que tenemos que ir aprendiendo, para dejarle a nuestros hijos y las futuras generaciones un planeta sustentable, porque de lo contrario, si no tomamos conciencia, no sé dónde vamos a ir a parar", finalizó la vecina.