Deportivo Riestra logró una victoria rutilante en su lucha por escaparle a la zona del descenso al batir a Huracán por 1-0 en su estadio, un reducto en el que se hace imbatible y en el que logró su sexto triunfo consecutivo. El Globo perdió de este modo la posibilidad de alcanzar en la primera posición a Vélez al menos de forma provisoria y enhebró la segunda caída seguida.

En el primer tiempo Huracán tardó algunos minutos en acomodarse y elaborar un mejor juego que el local, pero terminó por contar con las acciones más claras de gol. Sin embargo, la primera fue para los de Christian Fabbiani por medio de Pedro Ramírez desde la media luna del área que se fue muy cerca del palo derecho, a los 4'.

Después llegaron las del Globo: a los 11', Héctor Fértoli le puso la pelota en profundidad a Walter Mazzantti, que definió por encima de Ignacio Arce y se fue apenas afuera, y a los 42', disparo de Lucas Carrizo que Arce apenas rechazó y Eric Ramírez no pudo conectar bien en el rebote. Los de Kudelka también dispusieron a los 44' de otro remate de Guillermo Benítez que resolvió el arquero del Malevo.

En la segunda parte, el Ogro Fabbiani dispuso dos cambios de movida para cambiar la tendencia: Guillermo Pereira por Tomás Villoldo y Nicolás Benegas por Alexander Díaz. Las variantes parecieron surtir efecto porque Riestra se acomodó mejor y tuvo supremacía.

A los 20' del ST se produjo una jugada en la que Fabio Pereyra tocó abajo a Brian Sánchez y el VAR debió revisar. Darío Herrera cobró finalmente el penal a favor de Riestra. Allí se vio la primera utilización de la regla de zona de capitanes cuando Fernando Tobbio, designado por el arquero Hernán Galíndez, que llevaba la cinta, departió con el juez tras el veredicto.

A los 25', el derechazo furioso de Jonathan Herrera se metió arriba y se convirtió en el 1-0 para el dueño de casa. 

Huracán intentó reaccionar por medio de Mazzanti con un gran tiro que Arce, una de las figuras, desvió magistralmente, pero el local rápidamente se acomodó para controlar un resultado que pudo haber expandido con un cabezazo de Herrera que reventó el travesaño.