Allí lograron rescatar más de cien ejemplares de la fauna silvestre, entre mamíferos y aves autóctonas y exóticas, algunas en peligro de extinción, las que se encontraban cautivas en estas locaciones y en varios casos estaban encerradas en jaulas en condiciones deplorables. 

La investigación se inició a través del Juzgado Federal Nº1 de Lomas de Zamora a cargo de Federico Hernán Villena, Secretaría a cargo de María Florencia Policastro, a raíz de una denuncia que señalaba que en estos lugares tenían encerradas aves poco comunes, en jaulas pequeñas. En consecuencia, los detectives desplegaron la investigación con trabajos de campo y relevamiento de redes sociales, estableciendo la existencia de varios ejemplares de fauna silvestre que se hallaban dentro de los domicilios en cuestión, confirmando de este modo lo denunciado.



Con este panorama, los efectivos federales de dicho Departamento informaron el resultado de la investigación al magistrado, quien en base a ello decidió allanar los inmuebles. Uno de ellos se trataba de una casa quinta de grandes dimensiones, con laguna artificial y numerosos animales entre los cuales se lograron identificar antílopes de la India, maras y aves como ñandúes, flamencos, cisnes negros, tucán pico verde y tucán grande, guacamayos rojos y cardenales amarillos.

Luego que la bióloga de esta Institución lograra examinarlos e identificarlos junto con personal de Control Ambiental del ministerio de Ambiente de la Nación, se determinó que varios ejemplares presentaban pésimo estado de salud, derivado de la mala alimentación y condiciones inapropiadas del lugar donde encontraban cautivos. 

En lo que respecta a los cardenales amarillos, su hallazgo resulta de suma relevancia ya que se encuentran en serio peligro de extinción. Además son una especie protegida no solo por la legislación nacional, sino por organismos internacionales como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Dado que solo existen entre 1.500 y 2.000 ejemplares a nivel global, hace aún más atractivo el tráfico de estas aves ya que dicha condición determina más onerosa su comercialización clandestina. 



Posteriormente, se estimó que el conjunto de animales hallados rondaría los 150 mil dólares en el mercado negro del tráfico de fauna silvestre. A su vez, se procedió al rescate de todos ellos, trasladando una parte al Centro de Rescate Costanera Sur, perteneciente al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde serán puestas en cuarentena para su pronta recuperación y evaluación para poder ser liberados en sus hábitats naturales.

En tanto, algunos de estos animales resultan ser exóticos provenientes de países como la India o países del norte de Sud América, porque lo que se continúa investigando las líneas de tráfico internacional que pudieron haber intervenido en su comercialización ilegal hasta dicha localidad bonaerense.