En un asiento de clase económica, custodiado por personal de la Policía Federal Argentina (PFA), esposado y vestido con la misma camisa que llevaba puesta cuando fue detenido, Leonardo Nelson Cositorto, el CEO de la firma Generación Zoe imputado de estafa y asociación ilícita, regresó sin gloria a la Argentina. El vuelo de Avianca que abordó en República Dominicana aterrizó en el aeropuerto internacional de Ezeiza pasada la medianoche, cerca de las 0.13 del martes.

Después de haber estado casi un mes y medio prófugo, Cositorto fue detenido el lunes pasado en la localidad de Juan Dolio, al este de Santo Domingo, en República Dominicana, una perla del turismo bañada por las cálidas aguas del Caribe.

El vuelo AV217 de Avianca salió al mediodía desde la paradisíaca Punta Cana. A esa hora, en la ciudad de Buenos Aires, el Departamento Investigaciones Antimafia de la Federal realizaba allanamientos por orden de la fiscal federal de Villa María, Córdoba, Juliana Companys, que investiga a Cositorto como cabeza de una organización que pergeñó una estafa multinivel con un esquema tipo Ponzi.

Según informaron fuentes policiales, durante los procedimientos, realizados en domicilios de Núñez y Belgrano, se incautó documentación y, especialmente, 565.000 dólares.

La captura internacional de Cositorto había sido solicitada por fiscal federal Companys, que investiga una presunta estafa piramidal multimillonaria ejecutada tras la fachada de la marca Generación Zoe. Por el caso ya hay 19 detenidos. Solo queda prófugo el exjuez Héctor Yrimia, arquitecto legal del conglomerado de firmas cuyo rostro visible era Cositorto.



LA LLEGADA DE LEONARDO COSITORTO A LA ARGENTINA
“Cositorto fue detenido en República Dominicana por personal de Interpol y de la policía de ese país. Estaba alojado en un hotel. Había ingresado ilegalmente en República Dominicana. Se trabaja para que las autoridades dominicanas autoricen su traslado a Argentina”, informó en un comunicado de prensa el Ministerio Público Fiscal de Córdoba, poco después de conocerse la noticia de la detención del sospechoso. La captura internacional había sido solicitada por fiscal federal Companys, que investiga una presunta estafa piramidal multimillonaria ejecutada tras la fachada de la marca Generación Zoe.

 “Se le atribuye a Cositorto, en calidad de director y promotor, y al menos junto a otras siete personas, haber acordado asociarse para cometer ilícitos indeterminados, simulando ser una empresa de la fachada [sic] Zoe y Al Coaches SAS, dedicada al dictado de cursos de Coaching, Mentoring y Trading, entre otros, con una solvencia extraordinaria, a sabiendas de que no contaban con fondos suficientes para llevar adelante la operación financiera, induciendo a error a los damnificados, haciéndoles creer falsamente que al realizar un depósito de dinero que se instrumentaba a través de simples recibos, los imputados se encontraban en condiciones de pagar por lo menos un interés de un 7,5% mensual en dólares, el cual era superior al de otras entidades financieras del mercado. Sin embargo, los incoados no contaban” con forma de pagarlo, se explicó en la Circular Roja de Interpol en la que se explicaba la imputación que pesa sobre el sospechoso.

El hecho de que Cositorto haya entrado de forma ilegal en República Dominicana hizo innecesario un eventual proceso de extradición, por lo que la salida de aquel país se resolvió con un trámite administrativo migratorio de deportación. Dos agentes de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la PFA lo traen a Buenos Aires. Estará alojado algunas horas en la sede que la Policía Federal tiene en Cavia al 3300. Y luego será trasladado por tierra hasta la cárcel de Bouwer por personal de la Policía de Córdoba, que lo pondrá en manos de la fiscal federal Companys para que lo indague.