El equipo albiceleste estiró su invicto a 24 partidos al vencer al conjunto charrúa por 3 a 0, con tantos de Lionel Messi (38m PT), de Rodrigo De Paul (44m PT) y Lautaro Martínez (16m ST).
El seleccionado argentino, con otro partido sobresaliente de Lionel Messi, venció a Uruguay por 3-0 en el postergado de la 5ta. fecha de Eliminatorias Sudamericanas y ratificó que está para grandes cosas.
El triunfo de Argentina fue valioso por donde se lo mire. Lo hizo ante un rival siempre complicado y revirtió el contexto cuando los dirigidos por Óscar Tabárez dispusieron de chances muy claras.
El comienzo fue chivo para la selección. Emiliano Martínez, uno de los más ovacionados por el público, fundamentó su lugar en el equipo con tres grandes tapadas. Dos a Luis Suárez (incluida una tijera que desvió con una mano) y una a Federico Valverde.
Argentina reaccionó y Messi fue el abanderado. El "10" empezó a abrir a la cerrada defensa uruguaya y el remate de Giovani Lo Celso en el travesaño, tras eludir a Fernando Muslera, fue un aviso de lo que iba a venir.
Messi encontró el gol con un centro a Lautaro. El ex Racing no llegó a conectar y esa acción sorprendió a Muslera. El rosarino lo gritó de cara a la gente y destrabó un partido complicado. Rompió el orden uruguayo.
Argentina notó que Uruguay acusó el golpe y fue por más. De Paul extendió la ventaja en la definición mano a mano con Muslera.
Con los goles, Lo Celso levantó su nivel, aportó más fútbol, Nahuel Molina pasó más al ataque, Nicolas Tagliafico se animó en el segundo tiempo y sólo faltó que Nicolás González estuviese más preciso.
Lautaro Martínez desperdició el tercero en el cierre del primer tiempo, pero tuvo revancha en el segundo. Durante esta etapa, Argentina dominó a voluntad ante un Uruguay desorientado que ya tenía en cancha a Edinson Cavani y Darwin Núñez.
Argentina se amparó en la figura indiscutida de Messi, quien enseñó el camino. Pero también en las atajadas de "Dibu" Martínez cuando el desarrollo era equilibrado, y en la magnífica tarea de De Paul. El volante de Atlético Madrid empujó al equipo, se asoció en el juego, aportó en la marca y convirtió el segundo. Una noche perfecta.
El ingreso de Ángel Di María aportó más felicidad a los hinchas, quienes no dudaron en cantar por Messi, De Paul y Lionel Scaloni, el entrenador que moldeó este equipo.
En el tramo final, Messi y Di María dispusieron del cuarto tanto, pero Muslera se los impidió.
El último campeón de la Copa América rindió otra examen ante un rival que oficia de medida en cada choque.
La sensación es que Argentina juega cada vez mejor, con mayor confianza, cada futbolista tiene clara su función y también la acompaña cierta dosis de fortuna cuando sufre un poco.
El público aplaudió de pie en el Monumental cuando el chileno Roberto Tobar marcó el final y despidió con ovación a Messi y compañía, protagonistas de una noche futbolística soberbia.