El Rojo mostró una pálida imagen como local y desaprovechó una chance importante para poner un pie en la siguiente fase de la competición doméstica. Con el resultado negativo y la victoria de Unión ante Defensa y Justicia, quedó quinto en la Zona B, a un punto del Tatengue.

El dueño de casa jamás le encontró la vuelta a un partido que tuvo como claro dominador al elenco de Omar De Felippe, ex ayudante de campo de Falcioni. Los tucumanos impusieron sus condiciones en territorio ajeno y se llevaron tres puntos merecidos que además mantienen viva la esperanza de clasificarse a la Fase Final, aunque dependerá de varios tanteadores ajenos para que eso se concrete.

Tras una salida en falso de Sebastián Sosa, que intentó tapar una mala cobertura defensiva, Ramiro Carrera envió un centro pinchado al segundo palo que fue conectado de cabeza por un libre Heredia, que no perdonó cuando todavía promediaba una etapa inicial en la que Independiente insinuó más de lo que concretó en la ofensiva (tuvo apenas una clara en los pies del colombiano Andrés Roa que salió cerca del ángulo más lejano).

En el complemento el Decano dispuso de mucho espacio para liquidar el pleito de contra, algo que no pudo ejecutar. De todas formas controló a su rival y prácticamente no sufrió en la última línea. Cristian Lucchetti fue un espectador de lujo en los segundos 45 minutos del match.

Esta caída significó un duro revés para el Rojo, que el martes visitará al Bahía en Brasil por la tercera jornada del Grupo B de la Copa Sudamericana que lo tiene como único líder.

Y el próximo fin de semana irá por una victoria ante Huracán en Parque Patricios para soñar con meterse en la Fase Final de la Copa de la Liga. Además, tendrá que esperar que Unión sufra un traspié en el clásico santafesino que disputará ante Colón por el interzonal correspondiente a la fecha 13.