Los malvivientes llegaron a bordo de un auto blanco, y pararon delante del coche que sería su víctima que estaba estacionado sobre la vereda. Quien viajaba como acompañante descendió para realizar el robo, mientras su secuaz permanecía en el auto en marcha y como "campana".

Cabe destacar que en reiteradas ocasiones la policía ha detenido a maleantes que utilizan esta modalidad, y la Justicia ha allanado varias veces dos gomerías de la zona vinculadas a estos delitos.