El crimen ocurrió en la madrugada del 30 de julio de 2017 en la intersección de las calles Vélez Sarsfield y 402 bis, en la villa Los Álamos de Ezpeleta. Según consta en la causa, los agentes del UTOI estaban despidiéndose tras celebrar un cumpleaños y vieron pasar a unos chicos corriendo. 

Al suponer que habrían intentado robar una motocicleta de la puerta de un domicilio y que intentaban escapar, decidieron perseguirlos y comenzar a disparar. Uno de los proyectiles le impactó en la cabeza a Matías, causándole la muerte en el acto. Según la investigación judicial, el miembro del Grupo UTOI sindicado como autor del disparo mortal 

Sin embargo, se determinó que ni la víctima ni sus amigos portaban armas de fuego, quedando descartada la hipótesis de una presunta legítima defensa o exceso de la misma. Otro agravante en el caso es que, luego de tomar intervención el personal de la Comisaría Tercera de Quilmes, se determinó que los efectivos –entonces de entre 22 y 26 años- no habrían cumplido con el protocolo de actuación que impone que den aviso de lo sucedido al 911 y soliciten una ambulancia. 

Con tal motivo en marzo se realizará, en el marco del proceso, una pericia balística para determinar la mecánica y trayectoria del disparo que le costó la vida al menor. La diligencia estará encabezada por peritos de Gendarmería y del fiscal Sebastián Videla. Acompañarán letrados de la Comisión por la Memoria que patrocinan a la mamá del chico de 13 años fallecido.

(Fuente: Data Judicial)