Una vecina de Barrio Parque Bernal se topó con una rojiza langosta de mar, vivita y coleando en la vereda de la calle Uriburu casi Labardén.
Tras sacar fotos y videos del increíble animal tan lejos de su hábitat natural, Susana se la entregó a una vecina para que la ponga en una pecera de agua salada.