“El mandato de la intendenta debe cumplirse en tiempo y forma. Las diferencias políticas en democracia se dirimen en tiempos electorales y mediante el voto del pueblo”, enfatizaron en relación al pedido de renuncia. Si bien reconocieron “el derecho a manifestarse”, entendieron que estas movilizaciones “ponen en riesgo la salud y la vida de la sociedad en general” en el marco de la pandemia y pidieron “responsabilidad” a la ciudadanía.  

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ADHESIÓN DE ORGANIZACIONES SOCIALES
En el mismo sentido se expresaron organizaciones sociales, barriales y políticas, calificando a la marcha opositora como “destituyente y golpista”, y remarcando: “¡La voluntad popular se respeta!”. En su comunicado agregaron también las protestas de la Policía Bonaerense llevadas a cabo semanas atrás

“Repudiamos estas acciones propias de sediciosos, que se llenan la boca de ‘republicanismo’ y son burdos nostálgicos de los tiempos en que los tanques derrocaban a los gobiernos populares a sangre, fuego, desapariciones y muerte. No tienen cabida en nuestra democracia, parida con lucha y sostenida con militancia, compromiso y movilización popular”, expresaron en su apoyo a los gobiernos nacional, provincial y municipal. 

TRABAJADORES DEL ESTADO
Por su parte, el secretario general de ATE Quilmes y la CTA Autonoma de Quilmes, Claudio Arevalo, se sumó al repudio de lo que consideró como "actitudes antidemocráticas y golpistas de un grupo minoritario de personas". "No podemos tolerar que se atente contra la democracia que tanto nos ha costado recuperar y que no se la vamos a entregar a nadie. La democracia se defiende porque es la decisión soberana del pueblo", expresó.