El caso del herrero jubilado conmocionó a la comunidad y ya tuvo varias expresiones populares de apoyo. Se encuentra por estas horas imputado por “homicidio agravado”, dado que el fiscal Ariel Rivas –titular de la UFIJ N° 1 de Quilmes- entendió que la víctima de los tres escruches, que en el último de ellos fue golpeado y torturado por los bandidos, traspasó los límites de la “legítima defensa”. Según el ministerio Público Fiscal, el ladrón “estaba indefenso” y ya “no representaba ningún peligro” para el jubilado cuando supuestamente le disparó.

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Por otro lado, el abogado Salvador Altamura fue visto por última vez el lunes 13 de julio, cuando regresaba a su departamento en Quilmes centro y repentinamente debió acelerar, presuntamente para escapar de alguien que lo seguiría. Desde entonces nada se sabe de él y su motocicleta habría sido utilizada para cometer varios delitos. 



En este contexto, surgió la convocatoria a tres cacelorazos que tienen como punto de encuentro este viernes a las 18 la esquina de Rivadavia e Hipólito Yrigoyen, y la esquina de Ayolas y General Acha ese mismo día a las 21 y el sábado a las 17.  

“Para liberar y sacarle todo cargo al jubilado víctima de delincuentes, que aún sigue siendo amenazado por familiares y amigos del ladrón. ¡Que atrapen a los prófugos! ¡Basta de fiscales y jueces que apoyan a estos malvivientes que viven impunes y que la Justicia escuche a los ciudadanos! ¡Basta de delincuentes libres y de gente honesta y civilizada encerrada por miedo, basta de derechos a los presos!”, exigen en la circular.