El delincuente que iba de acompañante saltó de la moto y comenzó a forcejear con la víctima para reducirla, al tiempo que extraía una pistola con la que lo amenazó. El hombre intentó zafarse y ofreció resistencia, pero el ladrón lo tiró al suelo y mientras le apuntaba le sacó el teléfono celular del bolsillo. Luego volvió a abordar el rodado en el que lo esperaba su cómplice y se dieron a la fuga. 



La secuencia duró apenas 15 segundos. Sin embargo, el momento de terror para el vecino fue eterno. Luego de que los malvivientes huyeran, el hombre se quedó parado unos segundos en estado de shock, conmocionado, antes de retirarse por sus medios. Afortunadamente no resultó herido durante el robo.