El sujeto, un ayudante mayor retirado del Servicio Penitenciario Federal (SPF), trabajó como custodio y empleado de seguridad del astro del fútbol durante sus últimas semanas de vida. Fue quien realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar a Maradona en el momento en que se constató su falta de signos vitales.

Al comenzar su testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, integrado por los jueces Verónica Di Tommaso, Maximiliano Savarino y Julieta Makintach, el ex custodio relató sus inicios trabajando para Maradona. Sin embargo, al referirse a las últimas 48 horas de vida del ídolo, el fiscal Ferrari fue contundente: "Ha sido mendaz".

El fiscal señaló contradicciones y omisiones entre la declaración del custodio en la audiencia y sus dos testimonios previos durante la instrucción de la causa.

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El abogado Fernando Burlando, representante de Dalma y Gianinna Maradona, solicitó que se inicie una investigación por falso testimonio. El presidente del tribunal, Savarino, optó por leer las declaraciones anteriores del ex custodio para que recordara lo que había manifestado con anterioridad.

Luego Burlando solicitó su detención por considerar que había incurrido en un delito en flagrancia. El Ministerio Público se sumó al pedido de la defensa de las hijas de Maradona.

Luego de un cuarto intermedio, el tribunal informó que, por unanimidad, se resolvió abrir una investigación por falso testimonio.