El ataque ocurrió alrededor de las 4 de la madrugada, cuando la víctima dormía en su casa ubicada en la Avenida Manuel Belgrano al 2300. Según relató el hombre, los ladrones ingresaron por una ventana y lo atacaron directamente: “Entraron, me agarraron entre los dos, me ataron todo, me golpearon y me preguntaron dónde estaba la plata, dónde estaba el oro”.

Producto de la golpiza, el vecino sufrió severos hematomas en el rostro y en la cabeza. A pesar de implorar que no tenía dinero, los delincuentes continuaron golpeándolo y desordenaron toda la casa: “Les dije que era jubilado, que no tenía nada, pero me seguían golpeando. Empezaron a revolver todo, sacaron todos los cajones del ropero”, relató.

La víctima calcula que los agresores permanecieron en la vivienda por unas dos horas. Durante ese tiempo, lo maniataron con sábanas, aunque él logró desatarse en dos ocasiones: “Me ataron con lo que tenían a mano. Yo me desaté dos veces. Si me daban tiempo iba a la cocina a agarrar un cuchillo. Ellos no tenían armas, me pegaban con el mango del cuchillo”.

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Además del efectivo en pesos y dólares, los ladrones se llevaron una escopeta y huyeron en el Alfa Romeo 146 del jubilado, que estaba estacionado frente a la casa. Según el relato del jubilado, los dólares robados eran ahorros de más de 30 años: “Hacía 30 años que los tenía ahorrados. Los tenía porque quería hacer un viaje a Santa Fe, a visitar a mi pueblito, a mis amigos”.

El vehículo fue hallado abandonado horas más tarde, con algunos elementos en su interior, como un televisor, herramientas, cuchillos y la escopeta.

El vecino recordó un hecho sospechoso ocurrido dos días antes del robo, cuando un hombre interesado en comprar su auto se acercó a verlo: “Me llamó la atención que vino a ver el auto y le sacó fotos a la casa. Me dijo que se lo iba a mostrar a la esposa y me iba a llamar. Yo ya desconfiaba, no le vi pinta de ser un hombre correcto”, señaló, y aseguró que los ladrones "tenían todo planeado".

El sobrino del jubilado lo encontró horas más tarde en estado de shock y con diversas lesiones. Fue trasladado al Hospital Fiorito, donde los médicos confirmaron que su vida no corría peligro tras realizarle una tomografía.

La investigación está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 3 de Avellaneda-Lanús, que busca intensamente a los dos responsables del asalto.