El choque frontal entre un Fiat Regata y un camión cerealero terminó con la vida de un padre de 31 años y su hijo de 9, quienes viajaban detrás de una ambulancia que trasladaba a la madre de la familia al hospital para dar a luz a su hija.

La tragedia se desató alrededor de las 7 de la mañana, cuando el conductor del automóvil, intentó adelantar a otro vehículo bajo una intensa lluvia. Durante la maniobra, perdió el control y se estrelló de frente contra el camión. El impacto fue devastador: el padre murió al instante y el niño de 9 años falleció poco después mientras era trasladado al hospital. El hermano mayor, de 12 años, quedó gravemente herido, con fracturas múltiples y traumatismos en el cráneo y el tórax, por lo que fue llevado al Hospital Gutiérrez en estado crítico.

El bombero voluntario que participó en las tareas de rescate, explicó que la ambulancia había salido desde la pequeña localidad de Sancti Spíritu, al sur de Santa Fe, y se dirigía a Venado Tuerto, donde la madre debía ser internada para dar a luz. Tras el accidente, Erica llegó al hospital y, pese al dolor y la tragedia, logró dar a luz a su hija, a quien llamaron Anaia Alma.

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El accidente no solo conmocionó a la comunidad, sino que también generó una fuerte reacción política. El ministro de Obras Públicas de Santa Fe, Lisandro Enrico, utilizó las redes sociales para criticar el estado de las rutas nacionales en la provincia, señalando que la falta de mantenimiento había sido una preocupación constante. "Desde hace mucho tiempo venimos reclamando la reparación urgente de las rutas nacionales, que se encuentran en condiciones deplorables", expresó Enrico, refiriéndose a las constantes solicitudes al gobierno nacional para mejorar la infraestructura vial. 

Este trágico suceso resalta la importancia de una pronta intervención en el estado de las rutas, que según los especialistas, podrían haber evitado esta fatalidad.