Esto surgió tras un encuentro entre la Secretaría de Trabajo, la UTA y las cámaras empresariales, que firmaron un acta con los incrementos salariales para los choferes, los cuales ascenderán a $1.140.000 en noviembre, $1.160.000 en diciembre y un mínimo de $1.200.000 en enero de 2025.

A pesar de la firma del acuerdo, surgieron versiones cruzadas sobre cómo financiar estos aumentos salariales. Las cámaras empresariales del AMBA expresaron su preocupación, ya que aseguran no contar con información sobre posibles ajustes en la tarifa del boleto o nuevos subsidios que permitan cubrir el incremento. En su comunicado, recalcaron que, si no se realizan modificaciones en las tarifas o los subsidios, será imposible sostener el acuerdo salarial y los costos operativos del sector.

Por su parte, desde la Secretaría de Transporte afirmaron tajantemente que no se destinarán más fondos al sector, y descartaron cualquier aumento en el boleto, actualmente fijado en $370 en el AMBA. La UTA había solicitado un aumento a $500, lo que habría permitido financiar la suba salarial, pero el Gobierno lo rechazó. Con el fin de año próximo, la incertidumbre sobre los ajustes sigue sin resolverse, dejando en vilo a los empresarios del transporte.