Se trata de la subsecretaria de Gestión Administrativa de Niñez, Adolescencia y Familia de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Constanza Cassino, quien a renglón seguido presentó su dimisión, la que fue rápidamente aceptada.

La viralización de la compra absurda de una cafetera a 1.917.000 pesos fue el detonador del escándalo nacional fogoneada por la oposición, que observó la contradicción entre el discurso de austeridad que promueve la administración y el alto costo de este gasto, especialmente considerando que el modelo de cafetera comprado es más caro que el precio de venta en la web de la marca, que la ofrece por alrededor de $1,5 millones.

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Justamente fue el dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois, quien expuso el caso en redes sociales bajo el título “los privilegios de Pettovello”.
 
 “El cafecito con espuma con sobreprecio ($1,917,000) y los triples del catering de Pettovello (3 palos sospechosamente redondos) se pagan con 6444 raciones de almuerzo según el PNUD, ese que esta rocha perfumada le niega a los pibes”, posteó. “El sueldo que la desnutridora cobra para dar charlas de nutrición (4 palos) vale por otras 5254 raciones. Ni sabemos de los sobresueldos pagados por la OEI repartidos entre personajes prostibularios, cirujanos plásticos y defensores de violines... la justicia está lentejuela con el asunto. Pagate el café vos, rata de lupanar”, agregó.