Según se pudo conocer, el arrestado que se fanatizó con los explosivos, vive junto a sus padres en la localidad de Garín, dentro del partido de Escobar. Tiene 43 años y ahora está a disposición de la Justicia para afrontar su proceso judicial.

En cuestión de minutos, esta persona llamó al 911 y denunció que dos supermercados iban a ser víctimas de una bomba y, que además había artefactos explosivos en los edificios de los municipios de Quilmes y San Isidro.

En uno de los llamados, según trascendió, mediante una voz pregrabada, contó que había un coche bomba en el estacionamiento de un supermercado de Pilar; poco después, anunció que las municipalidades de Quilmes y San Isidro iban a ser víctimas de una explosión; y al instante realizó un tercer llamado con el mismo relato poniendo al hipermercado Jumbo de Quilmes Oeste como lugar de riesgo.

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Después del trabajo de investigaciones cibernéticas, este lunes la Policía dio con el sujeto tras la orden de allanamiento que promovió el Juzgado Federal de Campana. Pudieron determinar que quien hizo estas falsas denuncias de bombas es desempleado y no está bajo ningún tratamiento de salud mental. Se secuestraron celulares, discos externos de la computadora de su propiedad, dos notebooks, dos CPU y un pendrive.