El Xeneize se impuso por 1 a 0 a Gimnasia y Tiro por un tempranero gol de Ezequiel Bullaude (PT 8m). Rojo se lesionó en la entrada en calor y Langoni tuvo una molestia y salió en el entretiempo.
Boca aprobó el primer examen bajo la conducción de Diego Martínez. Con un gol de Ezequiel Bullaude en el arranque del partido, el conjunto xeneize se llevó la victoria 1-0 ante Gimnasia y Tiro, en un duelo en el que fue de mayor a menor, pero dejó destellos del estilo que pretende imponer el flamante entrenador.
Una molestia de Marcos Rojo en el calentamiento antes del encuentro motivó el debut de Cristian Lema, por ahora el único refuerzo, en la noche salteña.
Los primeros minutos de Boca mostraron las intenciones del técnico, con volantes que se muestren, se asocien y lleguen para definir en el área rival. En ese contexto se destacaron Bullaude y Juan Ramírez, un jugador al que el DT pretende recuperar.
Con ese argumento de asociaciones y llegadas por sorpresa, Boca generó las primeras aproximaciones y provocó el gol de Bullaude, después de una buena habilitación de Saracchi y un desborde picante de Luca Langoni.
La movilidad del juvenil por delante de la presencia de Merentiel fue otro de los buenos movimientos que mostró Boca y que le sirvieron para lograr desequilibrio. Sin embargo, el centrodelantero uruguayo no estuvo fino y dilapidó dos buenas ocasiones de aumentar.
Con el control del partido sin correr riesgos, el conjunto xeneize fue perdiendo chispa a medida que pasaban los minutos. Además, los constantes cambios que fueron apareciendo en la segunda mitad generaron que el desarrollo se achatara, más allá del crecimiento de Gimnasia y Tiro.
Si bien los salteños equilibraron las acciones, les faltó peso para irse en busca del empate. Así se fue yendo un amistoso que para Boca tuvo algunas sensaciones positivas, que deberá revalidar con más constancia frente a rivales más exigentes.