Un comisario inspector de la localidad Bosques, Florencio Varela, murió en su casa de un tiro en la cabeza, en lo que se supone sería un suicidio.
La tragedia tuvo lugar en una vivienda de la calle Irala al 1900, donde hallaron el cuerpo del policía pasado a disponibilidad por motivos que no fueron informados. En la casa se encontraban su esposa y sus hijos pequeños. Se intenta dilucidar si hubo algún detonante de la drástica decisión, o hubo algún perpetrador del tiro letal.