Vecinos del Parque “Unión Industrial Quilmes” expresaron su preocupación a las autoridades de la secretaría de Medio Ambiente del Municipio, por la modificación en la conducta de los lagartos que viven en la Reserva Ecológica ante los olores de una grasera de la cercanía.

Los enormes reptiles, que se alimentan de otros reptiles o roedores, al sentir el olor putrefacto de la grasera en el aire, salen de sus madrigueras engañados, y empiezan a acercarse a la zona poblada. Cabe mencionar que el Parque Industrial se encuentra rodeado por avenidas de gran circulación, como el Camino General Belgrano o la avenida Donato Álvarez, de tránsito pesado. 



Los vecinos inquietos por resguardar a esta hermosa especie animal, mantuvieron una informal reunión con el personal municipal de Medio Ambiente, y les solicitaron que den intervención a la Provincia de Buenos Aires para ello y que se ponga freno a las emanaciones hediondas de la grasera. 

Según relató Ricardo Pavón, titular de la Unión Vecinal 4 de Julio, a PERSPECTIVA SUR “estos animales están rodeados de una zona altamente urbanizada, de industrias, de viviendas, de avenidas, y no hay que dejarlos solos. No es un reclamo, sino un pedido de ayuda para esta especie”.



“Estos lagartos también viven en las zonas costaneras de Avellaneda, Bernal y Quilmes, porque son autóctonos, pero allí se alimentan de pescado y los desechos que el río lleva hacia la costa. Pero en la Reserva Ecológica de acá (Bernal Oeste) no tienen esa posibilidad. Por eso si arrojás un pedazo de carne, enseguida aparecen, porque no tienen suficiente alimento parece. Por eso pedimos la preservación y atención de estos reptiles de parte de la Provincia y el Municipio”, añadió el fomentista.