El debut argentino no fue el esperado para los miles de hinchas que desertaron con la ilusión de festejar la primer victoria mundialista. Finalmente la Selección de Messi, dejó una postal sorpresiva al caer por 2 a 1 frente a Arabia Saudita.

Pero la otra postal a destacar fue la que dejaron las calles de Quilmes, en un amanecer inédito: Pasadas las 8 de la mañana, en pleno partido, se pudo observar la totalidad de los negocios cerrados, colegios sin movimiento en los ingresos, calles vacías y silencio absoluto ante una clara muestra de la pasión futbolera que año tras año se profundiza en todo el país.

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En una rápida recorrida por el centro de la ciudad, la Peatonal Rivadavia amaneció con menos gente que un domingo. Se pudo observar algun que otro peatón apurado, caminando de manera solitaria. Las persianas bajas de todos los negocios fueron la imágen típica de cada rincón de la ciudad.

Algunas panaderías se animaron a abrir desde las 6 am, una hora antes del inicio del partido, invitando a pasar a los clintes para armar el desayuno ideal.