José Barboza, el hombre que estaba desaparecido desde hace once días, murió como consecuencia de un "traumatismo de cráneo y asfixia por compresión interna", según se estableció a partir de la autopsia, realizada este martes.

El cuerpo del hombre fue hallado este martes por la tarde en la localidad platense de Abasto, envuelto en una frazada y en avanzado estado de descomposición, a la altura de Colonia Urquiza, y hasta allí llegaron sus familiares para corroborar su identidad. Si bien el hombre fue identificado por algunas señas particulares, como un tatuaje en uno de sus tobillos, también tenía su cédula en un bolsillo.

El cadáver fue trasladado a la morgue judicial de La Plata, donde se confirmó que un fuerte golpe en la cabeza y la asfixia le provocaron la muerte.

Barboza, de 38 años, salió de su domicilio el 28 de octubre último para concretar la compra de un vehículo que había visto en una red social, pero nunca regresó, por lo que sus familiares realizaron la denuncia.

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Según contó su esposa, el hombre tenía en su poder un millón de pesos, alrededor de 3.500 dólares, para comprar el vehículo, aunque no habría concretado la operación.
De hecho, y según lo expresado por la mujer, en las cámaras de seguridad del barrio donde vive, en Bosques, se lo ve regresar junto a un amigo que lo había acompañado, pero luego se perdió su rastro.

QUÉ DICE LA AUTOPSIA DE JOSÉ BARBOZA
De acuerdo a los primeros datos revelados por la autopsia, el cuerpo de Barboza tenía una bolsa atada al cuello que le dejó un surco compatible con un mecanismo de asfixia. Además, señalaron que presentaba un traumatismo de cráneo.

Los peritos también le hicieron radiografías y descartaron la presencia de elementos metálicos compatibles con un proyectil de arma de fuego. Por el avanzado estado de descomposición, lograron identificarlo con los tres tatuajes que tenía en sus dos brazos: los nombres "Tiziano" y "Tobías", mientras que en el pecho tenía escrito "Oriana" y en la muñeca derecha un trébol de cuatro hojas.