En el último partido de Marcelo Gallardo en el Monumental, River perdió 2-1 y se quedó sin posibilidades matemáticas de consagrarse campeón de la Liga Profesional de Fútbol.
River despidió a Marcelo Gallardo, en su último partido en el Monumental, pero Rosario Central, dirigido por Carlos Tevez, le arruinó la fiesta con la gran victoria por 2-1, en el partido por la 26ta. fecha de la Liga Profesional que ya dejó sin chances al club de Núñez de pelear por el título.
Con un doblete de Alejo Veliz, Central obtuvo una victoria resonante, con la ejecución de un partido inteligente y contundente, en una noche donde la emoción de los hinchas de River estaba puesta en la despedida a Gallardo. El delantero Matías Suárez descontó para el Millonario en un cierre apasionante donde River tuvo chances de empatar.
River se quedó en 44 puntos y no pudo aprovechar la caída de Boca (48) ante Newell's Old Boys en Rosario. Ya clasificado a la próxima Copa Libertadores, el club de Núñez cerrará su participación ante Racing, de visitante, uno de los equipos que tiene chances de salir campeón.
El equipo rosarino jugó un partido perfecto. Cerró sus líneas y buscó rapidez en la contra, cuestión que logró en el primer gol. Esequiel Barco la perdió, Facundo Buonanotte sacó el pase profundo para Gino Infatino, quien sacó un remate que encontró una respuesta muy floja de Franco Armani para el gol de Veliz.
No resultó el único error del arquero del seleccionado argentino porque en el segundo de Veliz no pudo cortar el centro de Lautaro Blanco, quien le ganó la posición a Enzo Pérez.
River, con algunas bajas por lesión (Emanuel Mammana), otros por suspensión (Milton Casco y Miguel Borja) y una formación un tanto remendada en la última línea, dispuso del control de la pelota durante todo el partido.
El colombiano Juanfer Quintero se mostró como la opción más redituable para las proyecciones de Elías Gómez, para sumarse con el voluntarioso Lucas Beltrán y resultó el jugador más claro.
El River de Gallardo se topó con la gran actuación del arquero Gaspar Servio, de rendimiento brillante en la primera etapa en los remates de Barco y Beltrán. La suerte también lo acompañó cuando ya vencido, vio cómo la pelota dio en el palo tras el intento de Elías Gómez.
Las entradas de Nicolás De La Cruz y Matías Suárez, por un discreto Paradela y un irresoluto Barco, no surtieron efecto en River, y menos aún con el segundo de Veliz que dejó más desorientado al local.
Central también fue inteligente cuando estiró la ventaja. Continuó concentrado y no le dio resquicios a un River desesperado y un tanto perdido que de todas maneras mereció al menos el descuento.
Los minutos finales fueron extensos. Primero por la demora en la salida de un agente de seguridad que se descompuso, luego por dos goles anulado a Central vía VAR (con justicia) y un supuesto penal a Enzo Pérez que no se cobró, más el altercado de Quintero con el árbitro Rapallini, a quien empujó con una actitud antideportiva.