Independiente se despidió de la Copa Sudamericana: cayó por 2-0 contra Ceará, en medio de un tenso clima en el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, y quedó eliminado en la fase de grupos del certamen continental. El conjunto brasileño finalizó puntero del Grupo G y avanzó a los octavos de final.

El Rojo, que necesitaba de un triunfo por dos goles de diferencia para ilusionarse con la clasificación, comenzó mejor en el encuentro: tuvo algunas aproximaciones en los primeros minutos.

Sin embargo, la visita se acomodó con el correr del partido y generó las chances más peligrosas. Primero, se lo perdió Vinicius (un remate que pasó a nada del palo). Luego, Sebastián Sosa le tapó un mano a mano al delantero.

Ceará logró abrir el marcador recién a los 49 minutos. Tras un tiro libre y un rebote dentro del área, la pelota le quedó a Rodrigo Lindoso, quien definió contra un palo y marcó el 1-0 para el equipo brasileño.

El gol fue un golpe de nocaut para el Rojo. En el segundo tiempo, Eduardo Domínguez intentó cambiar la historia con los ingresos de Tomás Pozzo y Leandro Fernández, quien por minutos fue desequilibrante. Pero el conjunto local no reaccionó y llegó muy pocas veces al área rival.

Sobre el final del encuentro, bajaron insultos desde las tribunas del Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini. En especial, para la dirigencia encabezada por el presidente Hugo Moyano, en medio de la delicada situación institucional. Y, si algo faltaba en medio del clima caliente en Avellaneda, llegó el segundo del Ceará: contraataque letal y bombazo de John Mendoza, un zurdazo potente para el 2-0 final en Avellaneda