Fuentes de la investigación informaron que la pesquisa comenzó cuando se determinó que en un local de forrajería ubicado en la localidad de El Jagüel se comercializaban aves autóctonas.

A partir de la denuncia y la intervención de la fiscal Marcela Ruíz, de la UFI 1 de Esteban Echeverría, efectivos de la DDI allanaron el local ubicado sobre la calle Santa Marina pero no hallaron los animales.

No obstante, la investigación continuó y se estableció que la pareja propietaria de la forrajería tenía los animales en una vivienda de Ezeiza.

La fiscal, entonces, ordenó un allanamiento a esa casa y allí los policías hallaron los animales se comercializaban.

En la vivienda de la calle Toledo, en Ezeiza, secuestraron 18 jilgueros, cabecitas negras, “corbatitas”, una gallina pigmea, además de tortugas y conejos.

En el lugar se detuvo a la pareja, un hombre y una mujer de 33 y 52 años. Quedaron imputados de “tenencia ilegal de fauna silvestre y maltrato animal”.