Un día la suerte se terminó. Quilmes no logró tener ideas ni claridad ante un modesto Barracas Central, que por momentos lo supero en el juego. Así y todo fueron a los penales, y esta vez, desde los doce pasos, la fortuna fue esquiva. El Cervecero perdió la final y jugará otro año en la Primera Nacional.

El partido comenzó con Quilmes intentando ser protagonista, presionaba y se metía rápido en campo rival. Pero Barracas tampoco se quedaba, y a fuerza de presión y garra equilibraba las acciones. Así, el juego se hacía parejo, los dos eran imprecisos y carecían de profundidad.



Los minutos pasaban sin claridad, hasta que a los 25, Barracas tuvo la primera de peligro: centro desde la izquierda, cabezazo de Dylan Glaby y la pelota, tras desvío de Rodrigo Saracho, reventó el travesaño. Más allá de esta llegada, el encuentro seguía siendo parejo, aunque Barracas era un poco más claro, directo y profundo.

A los 32, El Cervecero tuvo la primera casi de carambola: tiro libre frontal de Facundo Silva, peinaron la pelota en contra, tapó el arquero Maximiliano Gagliardo y en el rebote definió desviado Rafael Barrios. Quilmes tuvo la más clara a los 36, cuando tras un centro desde la izquierda de Camilo Machado, cabeceó Mariano Pavone y la pelota pegó en el palo derecho. El tiempo corría y el trámite era igual, los dos iban con ganas pero poca claridad en los metros finales hasta que el juez pitó el final. 



NO TUVO IDEAS, NO GENERO PELIGRO Y TERMINO EN LOS PENALES
En la segunda mitad, fue Barracas el que salió con algo más de decisión ante un Quilmes impreciso y errático. De todos modos no había jugadas de peligro. A los 22, Tomás Bottari entró por Facundo Silva, que estaba amonestado, y Federico Anselmo reemplazó a Facundo Pons.

El partido seguía siendo parejo aunque Barracas era algo más punzante, sobre todo por la izquierda, y tenía un poco más la pelota pero sin lastimar. A los 33 minutos entraron Martín Ortega por Julián Bonetto y Tomás Blanco por Mariano Pavone.



A pesar de los cambios, seguía siendo más Barracas en el manejo de la pelota, Quilmes recuperaba y la perdía enseguida. Así y todo, no se generaban situaciones de peligro. A los 43 y pensando en los penales, Emanuel Moreno entró por Adrián Calello. En los minutos finales ninguno arriesgó de más y se fueron a la definición desde los doce pasos.

ESTA VEZ LA FORTUNA FUE ADVERSA
En los penales, Barracas fue más efectivo. Federico Anselmo, Martín Ortega, Agustín García Basso y Emanuel Moreno convirtieron, pero en el quinto penal, Rafael Barrios remató afuera. El rival convirtió todos y con un 5 a 4 en la definición, se quedó con el ascenso. 

Final de una temporada para Quilmes en la que fue protagonista pero se volvió a quedar en la puerta. Otro año en el que los penales impiden que el equipo pueda volver a la máxima categoría del fútbol argentino. Habrá que barajar y dar de nuevo, analizar los errores, corregir y pensar en una nueva temporada.