Entrada la noche de este lunes, las autoridades provinciales consideraron que se había logrado sofocar el fuego que comenzó a azotar al Parque Pereyra desde la noche del domingo, y que dejó daños ambientales en unas 30 hectáreas.
El viento se hizo este lunes un aliado del fuego, que avanzó sin reparos, pese al denodado esfuerzo de las dotaciones de bomberos voluntarios que trabajaron en la zona.
Ya en la noche del domingo creían haberlo extinguido, pero el intenso calor del lunes, sumado al viento, revivió el fuego.
Personal de los cuarteles de El Pato, Florencio Varela, el cuerpo de Guardaparques, trabajaron en la zona a destajo, pero toda provisión de agua parecía insuficiente.
La Provincia montó en la tarde de este lunes un gran operativo, con drones que vigilaban la zona afectada desde el aire, más un helicóptero hidrante, mientras que los voluntarios realizaban en forma coordinada la labor de acotar el área de fuego. Al cierre de esta edición, parecía haber finalizado exitosamente la tarea.