Voceros de AySA confirmaron a PERSPECTIVA SUR que el olor no se originó en la planta potabilizadora General Belgrano de Bernal, ni tampoco en las aguas del Río de la Plata, descartando así dos de las principales hipótesis.

“La limpieza de los piletones de la planta potabilizadora se realizan unas 15 veces al año, sin que el procedimiento genere olores ni modificación en el sabor del agua”, informó AySA. Por otra parte, “este jueves no se produjo ninguna operatoria especial en la planta”.

Consultados sobre la posible presencia de algas en el agua, cuya floración dos veces al año suele producir olores a podrido, la compañía señaló que “ese fenómeno suele tener lugar en septiembre”, de manera que se descartó ese origen. 

Consultado el Municipio de Quilmes sobre el origen del olor, se aseguró que “tuvo origen en una empresa de Avellaneda”, aunque no se pudo confirmar exactamente de qué firma se trató.