La violenta situación comenzó luego de que guardias de la mencionada Seccional -ubicada en la calle Diagonal Los Poetas al 371- ingresaran a una de las celdas donde se encontraba descompensado un preso. El oficial de servicio lo retiró y trasladó al Hospital, pero minutos más tarde los reclamos del resto de los internos tomaron cada vez más violencia.



Según trascendió, exigían que se activen sus causas penales y sean trasladados a unidades carcelarias, debido a la superpoblación de los calabozos. El oficial intentó dialogar con los privados de la libertad, pero fue entonces que lo tomaron como rehén. El imaginaria logró cerrar la celda a tiempo, evitando la fuga, pero su compañero quedó en manos de los presidiarios. 

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Los detenidos exigieron en el lugar la presencia de un juez, un fiscal y cámaras de televisión, mientras amenazaron con acuchillar al efectivo reducido. En los alrededores se montó un importante operativo policial, con uniformados del Comando de Patrullas y del Grupo GAD armados, apostados en las terrazas de los alrededores. Más tarde, llegó al lugar el Grupo Halcón.  



El mismo Jefe de Estación de Policía Varela, comisario inspector Ramón Rodríguez, debió encabezar las negociaciones y logró ver al numerario retenido. Toda la zona fue vallada por Bomberos Voluntarios y al cierre de esta edición el conflicto se mantenía aún sin resolverse. 

En tanto, luego de conocerse que se habían producido hechos similares en la Comisaría Quinta de La Capilla, en Florencio Varela, las autoridades policiales dispusieron enviar refuerzos a las demás seccionales policiales a fin de evitar que se genere un "efecto dominó" y crezcan los motines.