Pacientes diabéticos reclamaron en los últimos días por las pocas dosis de insulina que están siendo entregadas en los centros de salud públicos de la Provincia. Desde el Hospital Iriarte de Quilmes aseguran que se encuentran en diálogo con los directivos del programa Prodiaba para resolver el problema.
En diálogo con
PERSPECTIVA SUR, el director del Iriarte, Juan Fragomeno, aseguró que en el nosocomio “se entregan todas las dosis que nos envían desde la Región Sanitaria Sexta” y negó rotundamente que se estén “guardando” el medicamento. Según detalló, al nosocomio provincial local acuden cerca de 350 pacientes insulinodependientes cada mes e indicó que están en tratativas con Prodiaba (ex Profe) para que aumenten la cantidad de dosis en las próximas semanas.
Las quejas de los pacientes habían recrudecido con la pandemia y afirmaban que les dieron suficiente insulina como para apenas dos días. Cabe señalar que los diabéticos son paciente de riesgo ante el COVID-19, siendo una de las comorbilidades que más muertos ha producido como complicación del coronavirus.
Un frasco de insulina cuesta 2.500 pesos y alcanza en promedio para las dosis de 10 días. El programa Prodiaba (ex PROFE), es quien debería garantizar la entrega del medicamento. Además, la ley 6.715 obliga al Estado a proveer insulina de forma gratuita a los pacientes insulinodependientes.