En la noche del sábado, Quilmes sumó un punto en su visita a Villa Dálmine, con el arbitraje de Ramiro López y por la séptima jornada de la B Nacional. Luego de un mal primer tiempo en el que los dirigidos por Marcelo Fuentes fueron superados y perdían bien, mejoraron con los cambios en la segunda mitad y llegaron al empate. 

El partido comenzó con Quilmes decidido a manejar las acciones en Campana, y así estuvo cerca a los 3 minutos de juego, cuando tras una serie de rebotes, remató en el área Juan Imbert y la pelota dio en una pierna y se desvió. El local tampoco se quedaba y también iba, y así, con los espacios que permitía el amplio campo de juego, el encuentro se hacía de ida y vuelta, con mucha dinámica pero sin demasiadas llegadas. La más clara la tuvo el local a los 13 minutos y fue el gol. Lateral rápido por la derecha de Nicolás Sansotre para Martín Camachi, que le ganó la espada a Nicolás Ortiz, centro por bajo, no llegó a cortar Tomás López en el primer palo y en el área chica definió Ijiel Protti con Emanuel Bilbao clavado en la línea de meta. Villa Dálmine ganaba 1 a 0 cuando poco había hecho y, una vez más, aprovechando un error defensivo del Cervecero. El gol fue un golpe duro para Quilmes, que no lograba hacer pie. El local se agrandaba y seguía buscando, aprovechando los huecos que dejaba El Cervecero en las bandas, donde jugaban Juan Imbert y Cristian Zabala, futbolistas que no sentían esa posición. Sin generar situaciones claras, Dálmine era más y estaba cerca del segundo, mientras que Quilmes cometía todos los errores necesarios como para que el local aumentara. Afortunadamente pasaron los minutos y la primera etapa se fue sólo 1 a 0. Dálmine ganaba bien porque era más, ante un Cervecero que estaba jugando el peor primer tiempo en el torneo.

CAMBIOS, MEJORIA Y EMPATE
En la segunda mitad Quilmes salió con el mismo planteo pero algo más decidido a empatarlo, y a los 6 minutos llegó, cuando Tomás Blanco habilitó a Federico Anselmo, que pisó el área y remató cruzado y afuera. A los 10 minutos entró Matías Noble por Cristian Zabala, fue a la izquierda y Juan Imbert se paró en la derecha. Y a los 13, en la primera llegada colectiva, Quilmes lo empató. Buena combinación en la derecha entre Matías Noble y Raúl Lozano, centro pasado del lateral, en el segundo palo Tomás Blanco puso la cabeza y la pelota entró bombeada contra el palo izquierdo. El Cervecero lo igualaba cuando comenzaba a jugar mejor gracias al ingreso de Noble y a las proyecciones de sus laterales. A los 20 y después de un despeje fallido, Federico Jourdan le dio de afuera y Emanuel Bilbao tapó abajo y mandó la pelota al corner. Más allá de esta llegada, Quilmes crecía en su juego, sobre todo cuando la pelota pasaba por Imbert. Iban 30 minutos cuando Tomás Verón Lupi ingresó por Anselmo para correr por la derecha y darle más libertad a Imbert. Y a los 33, Facundo Bruera reemplazó a Tomás Blanco. Quilmes iba a llegar a los 34, cuando Lozano entró al área, remató sin ángulo y tapó el arquero Juan Dobboletta (previo agarrón de Fernando Alarcón a Bruera adentro del área y el juez omitió el claro penal). Dálmine respondió a los 37, cuando tras un corner de la derecha cabeceó Fernando Alarcón y la pelota se fue apenas afuera. Los minutos pasaban y los dos se animaban a buscar la victoria. A los 40 Quilmes volvió a llegar, cuando tras un rebote le pegó de afuera Imbert y la pelota se fue cerca. En los minutos finales los dos fueron pero sin llegar demasiado claro, y así el partido se terminó en empate. 

UN PUNTO QUE A LA LARGA SIRVE
El resultado terminó siendo justo. El primer tiempo fue malo, con un planteo del DT Marcelo Fuentes que no funcionó, con volantes externos no habituados a esas posiciones y sin marca, que terminaron favoreciendo el ataque de Dálmine por los costados. En la segunda mitad, el ingreso de Matías Noble le cambió la cara al equipo, los laterales se adelantaron y Quilmes no sólo llegó al empate, sino que estuvo cerca de ganarlo.
La igualdad podría tener sabor a poco ya que fue la segunda de manera consecutiva. Por otra parte, si se considera el mal primer tiempo que hizo el equipo y el hecho de haber comenzado en desventaja, el punto termina teniendo cierto valor. Ahora Quilmes deberá revalidarlo con un triunfo ante Agropecuario, aunque esa ya será otra historia.