Según informaron fuentes a cargo de la investigación, los ladrones ingresaron por los techos del local. La alarma no funcionaba desde hacía varios días, por lo que no sonó. Tampoco tenían un sereno y los vecinos no escucharon nada que los alertara para hacer la denuncia.  

Una vez delante de la caja fuerte, los sujetos lograron cortarla con una amoladora y llevarse un botín de unos 30 mil pesos para luego huir por donde entraron. Los empleados del lugar se encontraron con lo sucedido en la mañana, cuando se disponían a abrir el local, y radicaron la denuncia correspondiente ante la Comisaría Cuarta de San Francisco Solano.  



Por estos momentos, el gabinete criminológico de dicha seccional policial, junto con personal de Investigaciones Quilmes, se encuentran abocados a dar con los delincuentes.