La joven relató que  alrededor de las 9.30, la pareja de su mamá, un sujeto de 37 años, ingresó a la casa en estado de ebriedad y la golpeó salvajemente: La sacó de la cama de los pelos, y le pegó hasta desmayarla. 

“Comenzó alrededor de las 9.30, él estaba alcoholizado. Todos estaban durmiendo cuando entró, mi mamá también, pero se despertó cuando lo escuchó. Ahí la agarró desprevenida y le pegó, la dejó inconsciente. Ella no se pudo defender en ningún momento. Él le arrancó los pelos y le empezó a pegar patadas”, fue su escalofriante testimonio.

En la misma casa de la calle 868 al 2800, estaban los cinco hijos de la mujer, entre ellos el de 12 años que intentó evitar el ataque, por lo que herido en el pecho por el violento, que tenía un cuchillo en la mano. El niño tomó otro cuchillo, y le asestó por lo menos tres puntazos en la espalda. El sujeto salió de la vivienda, desplomándose en la puerta. Allí murió desangrado.

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“Fue todo muy rápido”, dijo la chica, quien agregó que su hermanito “se puso muy mal y soltó el cuchillo. Él nos dijo ‘si no lo hacía, mi mamá se moría’”.

Respecto de su padrastro, la adolescente relató que “era violento, estaba mal y se la agarraba con mi mamá”, en una escalada de violencia.

La fiscal María Julia Bottaso caratuló la causa como “homicidio en legítima defensa propia y de terceros”. El niño es inimputable, y se espera que próximamente declare en cámara Gesell.