Los amigos de un motochorro asesinado el jueves pasado por un policía de civil al que había intentado asaltar en Merlo, despidieron el domingo a los tiros al joven de 18 años, y prendieron fuego su motocicleta a modo de homenaje.
La despedida tumbera tuvo lugar en plena vía pública, haciendo rugir las motos, con fotos del malogrado, y subiendo a las redes sociales distintos momentos del agasajo.
Por ese medio,
sus allegados expresaron condolidas evocaciones del fallecido, y anunciaron una venganza: “Acuérdense que todo en la vida vuelve y les va a dar donde más les duele”.MIRÁ TAMBIÉN:Hospital de Quilmes: La Cooperadora entregó un lavarropas al área de Salud Mental