La fiscal federal Josefina Minatta, con apoyo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), lideró la investigación que permitió identificar el modus operandi. De acuerdo con el Ministerio Público Fiscal, se utilizó un "agente revelador" que, junto a otras tareas investigativas, confirmó que el enfermero desviaba los medicamentos del circuito interno del hospital, donde estaban destinados a intervenciones médicas, para su venta ilegal.

Además, se determinó que el acusado usaba ambulancias de la institución para distribuir las sustancias. En esta operación participaba su hermano, quien también fue imputado por tráfico ilícito de estupefacientes en la modalidad de comercio.

Durante los allanamientos realizados por la División Unidad Operativa Federal de la Policía Federal, se incautaron 60 ampollas de fentanilo que iban a ser entregadas en una venta pactada con el agente revelador. También se encontraron otras sustancias, como risperidona, carbamazepina y lorazepam, que eran comercializadas de la misma forma. La investigación determinó que cada ampolla tenía un valor de aproximadamente 35.000 pesos en el mercado ilegal.