El traslado del cuerpo sin vida de un policía de 47 años, que padecía obesidad mórbida y pesaba más de 300 kilos, se convirtió en un inédito operativo que movilizó a Defensa Civil, Bomberos, Riesgos Especiales, Policía Científica y Policía Ecológica de Mar del Plata. 

Las tareas comenzaron el miércoles por la tarde y finalizaron en la madrugada de este jueves en el cementerio marplatense, tras más de 12 horas de trabajo.

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El caso salió a la luz cuando vecinos de un edificio de dos pisos, ubicado en Garay entre Salta y Jujuy, alertaron a las autoridades por olores nauseabundos provenientes de un departamento. Al ingresar al lugar, los efectivos encontraron el cuerpo del hombre, quien se había mudado al barrio hacía un mes y habría fallecido días atrás.

UNA LOGÍSTICA SIN PRECEDENTES
El peso del occiso obligó a desplegar un operativo sin precedentes en la ciudad. Alfredo Rodríguez, director de Defensa Civil, explicó que las maniobras fueron complejas: “Nunca habíamos realizado el traslado de una persona fallecida con estas características. Habitualmente intervenimos en casos de personas vivas con exceso de peso, pero esto fue completamente distinto”.

La única solución viable, evaluada por especialistas en riesgos, fue demoler una pared del edificio para permitir el acceso al cuerpo. "El EMVIAL aportó maquinaria pesada para tirar la pared completa. Luego se procedió al 'empaquetamiento' del cuerpo junto con la cama y se utilizó una grúa para extraerlo del lugar", detalló Rodríguez.



Las tareas comenzaron a las 17 y se extendieron hasta las 0.30 en el cementerio, donde continuaron las labores para depositar el cuerpo en el ataúd. El operativo también incluyó el corte de calles y el uso de herramientas de corte para remover rejas y contramarcos de puertas.

Vilma Baragiola, titular de Desarrollo Social, estuvo presente para brindar contención a la familia. “Pedimos disculpas a los vecinos por las molestias ocasionadas, pero fue un procedimiento inusual que demandó una coordinación especial”, indicó Rodríguez.

El policía, que se encontraba con licencia por ART debido al agravamiento de su condición, había trabajado recientemente en la comisaría séptima. Fuentes consultadas señalaron que su estado de salud lo había mantenido alejado de sus funciones activas.