A medianoche del 1° de enero de 2025, el cielo de Nagaoka, Japón, se iluminó con el "Yonshakudama", un impresionante fuego artificial de 420 kilogramos que estableció un nuevo récord mundial. .
El espectáculo, reconocido por Guinness, culminó en una explosión que formó una flor, deslumbrando a miles de espectadores.
Japón, conocido por sus extraordinarias exhibiciones pirotécnicas, reafirmó su reputación como líder en este arte. Aunque los festivales de fuegos artificiales suelen realizarse en julio y agosto, este evento especial de Año Nuevo llevó la tradición del hanabi ("flores de fuego") a un nivel sin precedentes.
A pesar de las tensiones en Asia, el país optó por celebrar con energía y esperanza, marcando un inicio espectacular para el 2025 con un show que fue disfrutado tanto local como globalmente