Reaparecen los alacranes en Quilmes: Un vecino fue hospitalizado tras una picadura
Con los primeros calores reaparecieron los alacranes en Quilmes, y un vecino de 36 años debió ser internado en el Hospital Isidoro Iriarte tras la picadura de uno de estos insectos, preso de un cuadro de gravedad.
El caso tuvo lugar en la
calle Mitre y Suipacha, donde el martes último por la tarde el vecino sufrió la picadura y se dirigió al nosocomio porque rápidamente sintió los primeros síntomas de la intoxicación.
Quedó internado con un pronóstico reservado, a la espera de que el antídoto logre hacerle efecto.Cabe mencionar que en los alrededores ya se han reportado la aparición de estos animales que, de ser originarios de esta zona tan húmeda, no son muy venenosos. Sin embargo, si hubieran provenido hace poco de alguna zona del Norte argentino en algún camión de carga, podría tener el veneno más concentrado.
QUÉ HACERAnte cualquier picadura, se recomienda
dirigirse de inmediato al hospital más cercano, no realizar incisiones en el sitio de la picadura, no succionar el veneno; no aplicar ningún medicamento en la picadura.En lo posible, se deberá
llevar el escorpión vivo en un frasco con tapa con perforaciones, para ser identificado.
De ser necesario, llamar al Centro Nacional de Intoxicaciones. Hospital Nacional "Prof. Alejandro Posadas"
: 0800-333-0160.SÍNTOMASEl signo más destacado del envenenamiento es el
dolor agudo y de alta intensidad que se produce en el lugar del aguijonazo, informa el ministerio de Salud de la Nación. La manifestación local es el dolor agudo, punzante y muy intenso en la zona de la picadura, que
puede extenderse hacia el tronco.Además, se puede producir
enrojecimiento y sensación de hormigueo y en ciertos casos, puede encontrarse “piel de gallina”.MIRÁ TAMBIÉN:La estabilidad trae otro desafío a los comerciantes y las familias: Ser eficientesEn niños es más frecuente la excitación y el temblor generalizado acompañado de llanto o gemidos constantes.Cuando existe
envenenamiento generalizado, a los síntomas locales se les agregan manifestaciones sistémicas por compromiso del sistema nervioso y otros tejidos que complican el cuadro. Los síntomas son:
taquicardia, dificultad respiratoria, salivación, lagrimeo y temblores, entre otros.
En casos graves pueden presentarse vómitos, diarrea y alteraciones cardíacas.