La Academia triunfó 2-1 en Avellaneda, sigue de buena racha y quedó a cinco puntos de los líderes.
Racing quiere pelear los dos frentes hasta lo último. En el Cilindro, lo dio vuelta, venció 2-1 a Independiente Rivadavia y quedó a cinco unidades de los punteros, Huracán y Vélez.
Gustavo Costas presentó una formación con mayoría de titulares, para que los intérpretes mantengan el ritmo y peleen por un lugar entre los once que saldrán en busca de la gloria en Asunción el próximo sábado 23 de noviembre.
Algunas insinuaciones de Maxi Salas, Gabriel Rojas y Juanfer Quintero marcaron las primeras tendencias del choque, pero antes de llegar a los 10 minutos la Lepra mendocina sorprendió al dueño de casa con un contragolpe letal.
Es que después de un tiro de esquina a su favor, los dirigidos por Alfredo Berti gestaron una acción en la que Sebastián Villa se escapó a toda velocidad para abastecer a Victorio Ramis, quien resolvió con un remate rasante ante los desesperados intentos de Gabriel Arias.
La reacción llegó cuando el cronómetro de Jorge Baliño superaba el primer cuarto de hora. Fue en una rápida salida en un tiro de esquina, en la que Gastón Martirena envió un preciso centro al segundo palo para que Adrián Martínez iguale las acciones con un potente cabezazo que dejó sin posibilidades a Ezequiel Centurión.
En el complemento el combinado liderado por Alfredo Berti se sintió mucho más cómodo, debido a la apatía que mostró Racing. Con una molestia física, Maravilla Martínez fue reemplazado en el descanso por Agustín Urzi, que todavía no marcó desde que firmó con la institución.
El triunfo de Racing se explicó por la maravillosa pegada de Juanfer Quintero. Cuando el tiempo apremiaba y todo parecía indicar que la repartición de puntos iba a dejar una sensación de derrota en el Cilindro, Vietto recibió una infracción a unos 25 metros del arco de Centurión y comenzó la asamblea entre los posibles ejecutores. Lucho, el colombiano y Martirena se reunieron para acomodar la pelota y el ex River no lo dudó: “Lo meto, dejame a mí que lo meto”, soltó a sus compañeros.
Y la figura surgida de la Comuna 13 de Medellín cumplió. El Monito, como se lo conocía en las calles de la tierra paisa, la acarició para colgarla del ángulo para provocar un delirio masivo, a pesar del aforo reducido con el que contó el conjunto de Avellaneda.
La Academia ganó y presiona a los líderes del certamen. A cinco puntos de Huracán y Vélez, el elenco albiceleste aguardará con ansias la presentación del Fortín en la cancha de Riestra. Luego presentará un equipo alternativo frente a San Lorenzo y luego partirá hacia Paraguay en busca de su máximo objetivo: la gloria continental.