En el mes de la concientización sobre el cáncer de mama, mujeres privadas de libertad de una cárcel de La Plata elaboraron almohadones con forma de corazón y los entregaron a pacientes que atravesaron una operación de mastectomía en el Hospital Evita Pueblo de Berazategui, Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora y al Hospital Rossi de la capital provincial.

La experiencia solidaria se desarrolló en la Unidad 8 Los Hornos del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) con el impulso del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, que conduce Juan Martín Mena.

Se trata de una propuesta de la Dirección Provincial de Enlace Comunitario a cargo de la directora Fiorella Canoni y equipo de trabajo, en articulación con el Instituto Provincial del Cáncer (IPC) y el Ministerio de Salud bonaerense.



Los almohadones, de tela y rellenos de vellón siliconado, fueron confeccionados por 20 mujeres privadas de libertad que se capacitan en un oficio en los talleres de costura de la dependencia carcelaria.

En servicio a la comunidad, se efectuaron las entregas a los hospitales para las personas que transitan esta enfermedad teniendo en cuenta que estos productos están diseñados para paliar las molestias durante el post operatorio. Entre los beneficios asociados a su uso se encuentran la amortiguación ante posibles golpes en la zona, la prevención de roces en la herida con la ropa, y la correcta postura de manera que el brazo no se hinche y retrase la rehabilitación.

En estos días se llevaron adelante las tres entregas de diez productos cada una en los mencionados establecimientos sanitarios de la provincia de Buenos Aires.



Estuvieron presentes autoridades, profesionales y pacientes que recibieron muy agradecidas los almohadones y dejaron por escrito un mensaje para las privadas de libertad.

Canoni destacó el rol del Estado y el trabajo interinstitucional en el acompañamiento de las personas que pasan por estos procesos de salud, así como se debe acompañar a las personas en conflicto con la ley penal.

“Llegamos a 30 historias, con voluntad y amor, esperamos que estos almohadones sean de utilidad y que logremos el año que viene un mayor impacto y acompañamiento a muchas personas porque entendemos que es una manera de abrazar y llevar amor en este tránsito”.

En tanto, Claudia Cabrera, una mujer de 47 años vecina de Los Hornos, contó que “me operé hace un mes así que el almohadón me viene genial porque me cuesta mucho dormir de ese lado y siempre pongo una almohada, estoy muy agradecida con las personas que hicieron esto, se siente bien saber que hay personas que piensan en nosotras”.



ENTREGAS EN LOS HOSPITALES
En el hospital Evita Pueblo de Berazategui, una persona contó al recibir su obsequio que, frente a la molestia, usaba una especie de almohadón con forma de caramelo pero que no tenía el vellón adecuado, o la consistencia necesaria para tal fin. Otra recordó haber encontrado videos sobre cómo hacerlo pero no había tenido tiempo para confeccionarlo.

Finalmente, las diez mujeres coincidieron en los beneficios de su uso y en el agradecimiento hacia las personas privadas de la libertad que con tanta dedicación cosieron los almohadones para luego obsequiarlos junto a un cálido mensaje de aliento.

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Del mismo modo, las pacientes escribieron emocionadas mensajes de gratitud por el gesto solidario en otro corazón colmado de manifestaciones de amor para las mujeres privadas de la libertad.

En el encuentro, las autoridades contaron que en el hospital se realizan entre 8 y 10 operaciones de mama mensuales y los funcionarios del IPC destacaron que son 50 los establecimientos en donde se llevan adelante este tipo de cirugías.



En este marco, y con la presencia de las médicas especialistas que acompañaron a esas mujeres en sus operaciones, se acordó extender la colaboración y proyectar para el próximo año la entrega de más almohadones de manera de llegar al mayor número de pacientes alcanzadas.

En una segunda recorrida, en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, otras 10 mujeres recibieron los almohadones y contaron sus experiencias en relación a los cuidados post operatorios y la importancia de contar con este tipo de accesorios diseñados especialmente para transitar cómodas la etapa de la recuperación, razón por la cual agradecieron afectuosamente el trabajo de las personas privadas de la libertad.  

Por último, el miércoles se realizó la entrega en el Hospital Rossi de La Plata. Estuvieron presentes Fiorella Canoni junto a la directora del IPC, Marina Pifano la directora ejecutiva del hospital, Cecilia Jaschek, la directora asociada, Silvia Gómez y el médico oncólogo Lucas González.