El hombre recibió la pena del Tribunal Oral N° 2 de Quilmes que en la víspera notificaron a las partes del pronunciamiento al que habían arribado. Los hechos de los que se lo encontró penalmente responsable se dieron cuando la criatura tenía 9 años hasta entrada la adolescencia cuando había cumplido los 15. Por medio de mensajes en el teléfono celular de la joven la madre tomó cuenta de los aberrantes hechos y las amenazas que sufría la menor de edad.

Sin dudas que los relatos pormenizados de la propia víctima fueron relevantes para el decisorio de los jueces Rodrigo Bagini, Pablo Pereyra y Cecilia Maffei (subrogante) como además las precisiones de la psicóloga clínica que hasta hoy atiende a la paciente.

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“Daños irreversibles de la menor”, coincidieron. Tras las entrevistas con la adolescente indicaron que “tiene ataques de ansiedad” como además los flashback (recuerdos que vuelven de repente; consisten en “la revivencia intrusiva de experiencias traumáticas en el presente, es decir revivir los episodios de abuso”; fue el resumen de los diagnósticos clínicos dados a conocer en la sede penal quilmeña.

Luego de notificado el fiscal Sebastián Videla, la defensa de Arce y el particular damnificado se procedió a la detención del ahora condenado tal lo había peticionado el encargado de la acusación en los alegatos.