Los hechos se dieron cuando la menor tenía entre 9 y 15 años. Las pericias de los profesionales que declararon en el juicio fueron tajantes: “daños irreversibles de la menor”, coincidieron. Tras las entrevistas con la adolescente indicaron que “tiene ataques de ansiedad como además los flashback (recuerdos que vuelven de repente; consisten en “la revivencia intrusiva de experiencias traumáticas en el presente, es decir revivir los episodios de abuso”.

Este jueves el fiscal Sebastián Videla luego de haber ampliado los cargos la semana pasada solicitó una condena a 30 años de prisión por “abuso sexual gravemente ultrajante en concurso con abuso sexual con acceso carnal”; asimismo el particular damnificado adhirió a la pretensión punitiva de su colega aunque al momento de pena pidió 40 años de prisión.

Luego fue el turno de la defensa particular que solicitó la libre absolución de su ahijado procesal y la semana próxima los jueces Rodrigo Bagini, Pablo Pereyra y Cecilia Maffei (subrogante) darán a conocer el pronunciamiento al que arribarán.

LOS RELATOS
Los hechos llevados a debate se sucedieron cuando el acusado habría abusado sexualmente de una nena de 9 años hasta que la adolescente cumplió los 15. Con detalles contundentes durante las audiencias de producción de prueba, la ahora mayor de edad, relató datos de los hechos en presencia del procesado en la sala de juicio de la planta baja de la sede penal de Yrigoyen 475.

Uno de los testimonios citados por las fiscalía como el particular damnificado fue el de la psicóloga que atiende a la denunciante que relató: “padece daños irreversibles, que todos los tests realizados con compatibles que alguien ha padecido trauma sexual como ansiedad, stress, trastornos de sueño; ella quedó marcada de por vida con lo que le tocó vivir”, enfatizó la profesional médica que comenzó a atender a la por entonces menor en 2016.