Gracias a su multitudinario concierto gratuito en Río de Janeiro, Madonna volvió a demostrar por qué es la Reina del Pop. En el marco del fin de la gira "The Celebration Tour", con el cual celebró los 40 años de carrera, la cantante se presentó en Brasil donde asistieron casi 2 millones de personas. Esto llevó a que su presentación se convierta en una masiva fiesta en la playa más icónica de dicha ciudad: Copacabana.

Fiel a su estilo y con mucha elegancia bajo su atuendo negro, Madonna abrió su show con "Nothing Really Matters". En el escenario, de unos 800 metros cuadrados, la cantante hizo un desfile de música, baile y mucha emoción. La estructura en la que ella se encontraba duplicaba los escenarios utilizados en sus presentaciones previas durante la gira.
 Y, pese a que su recital comenzó una hora tarde, el público de Brasil celebró el espectáculo con gran euforia.

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Die Another Day”, “Don’t Tell Me”, “Express Yourself”, “La isla bonita” y una versión en carnaval de “Music”, fueron otras canciones que interpretó la diva. Por último cerró su espectáculo con un homenaje a Michael Jackson, ya que interpretó "Billie Jean" y, gracias al arte de la edición, ambos artistas bailaron juntos: ella en el escenario y el rey del Pop en la pantalla con una silueta típica de su figura.
(Fuente: M1)