El fundador de PERSPECTIVA SUR, Raúl David Caballero, analizó lo que viven los argentinos en la era Milei haciendo un parangón con el andar de un tren que desde hacía más de una década venía con un rumbo y, de repente, hizo un cambio de vías.

En su columna semanal del programa “Ir a Más” de Radio FAN (103.9 fm), el periodista dijo que “venimos de vivir un ciclo caracterizado por la mirada que sostenía que emitir dinero no provocaba inflación. Un viaje de varios años en el que el tren de la economía nos llevaba hacia un lugar, con el que cruzamos todas las estaciones, y ya decíamos que debía devenir un cambio de ciclo, porque esto ya no daba para más, sin moneda, sin precios”. 



“Estábamos con el dinero sin valor, empobrecidos, endeudados, con cepo. Y cuando digo empobrecidos, estoy diciendo que nuestras casas valen el 30 o 40% de su valor, y cuando querés vender una propiedad o una empresa, no hay quién la pague. O sea, la experiencia de poner dinero en el bolsillo de la gente con los planes sociales y el ‘plan platita’ la caminamos durante años, al extremo de que el último candidato a presidente (Sergio Massa) quitó el impuesto a las ganancias a los salarios altos para favorecer a esos contribuyentes, y dejó a las provincias sin financiamiento”, expresó.

“Y llegamos a un extremo de agotamiento tal de la economía, en el que la inflación se desbocó completamente y bueno, ahora estamos cambiando de vía del tren. Pero iniciamos otro viaje en un tren en el que ya anduvimos antes, en los ’90, cuando tuvimos déficit fiscal cero pero después nos costó salir adelante. Por eso digo que el cambio de vía era necesario, pero ahora estamos viviendo ese cambio de rumbo que es doloroso”, describió Caballero.

“En el tren anterior hemos llegado a un ahogo fiscal tremendo: las tasas municipales están por las nubes y la provincia de Buenos Aires se ha ensañado con los contribuyentes en el Impuesto Inmobiliario, en el Impuesto Automotor. Es una barbaridad los números que vienen en las boletas; son escandalosos. Y el pasajero que va en el tren, que somos todos nosotros, no tenemos ninguna otra posibilidad más que bajarnos y caminar para el otro lado. Fuimos de un lado del péndulo hacia el otro”. 



“Ahora estamos cruzando de tren, viviendo la experiencia, y veremos hasta dónde se llega. Esto es la Argentina, lamentablemente, y lo digo con dolor. Yo he hablado con intendentes que estaban totalmente convencidos de que el proyecto anterior era el adecuado, y lo aplicaban con toda la intención para evitar, decían, la desarticulación social. Y sin embargo, fíjate a dónde llegó Rosario, donde finalmente se plasmó ese fenómeno”, lamentó.